Día con día, habitantes de la colonia San Juan de la Presa y el Pitayo, deben esperar y arriesgarse para poder cruzar de un extremo a otro.
Pese a que a la altura de la entrada principal existe un puente peatonal, este no es utilizado, ya que los habitantes consideran que está demasiado retirado, de dónde verdaderamente necesitan atravesar.
Los afectados, son madres de familia con sus hijos y jóvenes estudiantes y trabajadores que requieren cruzar ambos extremos, ya sea para llegar a las escuelas de la Colonia la Cruz, o para tomar el transporte en la parada del Pitayo.
Actualmente el tramo de la desviación para tomar la carretera hacia Irapuato, se encuentra actualmente en reparación, por lo que el tráfico se agrava, aumentando la dificultad de los peatones para cruzar.
Los transeúntes, suelen caminar sobre el borde de la carretera, desde el canal de arroyo feo, hasta la altura del descenso a la cancha, volteando continuamente esperando la oportunidad para correr y llegar al otro extremo.
Señalan que aunque hasta el momento no se ha registrado algún accidente, pero no se confían, por lo que esperan que en algún momento un puente más útil les pueda llegar.