El sector restaurantero considera positivo el Sistema de Control de Precios al Público definido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para la comercialización del Gas Licuado de Petróleo (LP), es una carga económica que se aligera, aunque existe otro gravamen que los agobia y es la tarifa De Alto Consumo (DAC) que aplica la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Antonio Peña Medrano, presidente en Salamanca de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), destacó que todos los negocios chicos, medianos y grandes están bajo el régimen de la tarifa DAC, situación que genera un fuerte golpe a la economía del sector, debido a que uno de los gastos más fuertes es el pago por el servicio de energía eléctrica, un desembolso que incluso ha sido factor para el cierre de establecimientos.