En medio de un clima de inseguridad en el estado, la respuesta de las autoridades y servicios de emergencia ante situaciones de alto impacto se ha convertido en un tema de preocupación constante. Sin embargo, el Delegado Estatal de Cruz Roja, Guillermo Franco Ciurana, ha salido al paso de las preocupaciones y ha afirmado que el protocolo de seguridad vigente es la clave para garantizar la integridad de su personal y la atención oportuna a las víctimas.
El protocolo en cuestión establece que, en situaciones de alto riesgo, la llegada de los elementos de la policía debe ser la primera prioridad para asegurar la zona. Posteriormente, los paramédicos de Cruz Roja pueden brindar asistencia médica a las víctimas. Este enfoque busca garantizar que el área esté segura antes de que los profesionales de la salud entren en acción.
A pesar de la inseguridad que se vive en el estado, Guillermo Franco negó que el personal paramédico de Cruz Roja se enfrente a problemas al atender servicios relacionados con temas delicados. Argumentó que el arribo anticipado de la policía es lo correcto y está en línea con los protocolos establecidos para su seguridad y la de las personas que necesitan ayuda. Además, subrayó que cambiar este procedimiento podría tener consecuencias negativas.
En cuanto a las amenazas y agresiones al personal de Cruz Roja, informó que, hasta el momento, solo se han registrado cuatro casos en los últimos seis años. Uno de ellos ocurrió en Salamanca en 2018, otro en Cortázar y dos en San Francisco del Rincón. En estos casos, los paramédicos fueron agredidos verbalmente y esencialmente mientras brindaban asistencia médica, pero el delegado estatal destacó que no han tenido más reacciones violentas.