Tatuarse se ha convertido en una moda cada vez más popular, más ahora que ya no afecta las oportunidades laborales como lo hacía en el pasado, sin embargo, antes de hacerse un tatuaje es importante considerar ciertos factores para hacerlo de la manera más conveniente y segura.
Uno de los detalles a tomar en cuenta es el dolor, ya que son hechos con agujas o una máquina eléctrica, por lo que si es el primer tatuaje que se hará, es recomendable escoger uno pequeño, para conocer la tolerancia al dolor, si se resiste bien se podría escoger uno más grande, pero si no, uno mayor podría quedar incompleto por no resistir la molestia, además es importante saber si somos alérgicos a las tintas con las que nos tatuarán, ya que podríamos serlo y no saberlo, sobre todo con tintas rojas y verdes, por lo que pedir una prueba de alergia es una buena idea.
De igual modo, cuidar la calidad del artista es fundamental al momento de elegir dónde hacernos el tatuaje, no sólo del talento artístico, sino también en la higiene, ya que, por querer ahorrar unos pesos podríamos ir con alguien que no esterilice su material, utilice tinta de baja calidad, no use guantes, su estudio se vea antihigiénico, entre otras medidas de salubridad que deberíamos asegurarnos que el tatuador siga para cuidar nuestra salud, ya que no hacerlo podría traer consecuencias graves, por ejemplo, la utilización de agujas contaminadas pueden contagiar enfermedades como el VIH o la hepatitis.
Tener un buen tatuaje es más que sólo un buen diseño, y si se desea hacer uno siempre hay que tener en cuenta la salud en primer lugar, y una vez que esté en nuestra piel, cuidarlo, limpiarlo, hidratarlo, protegerlo del sol, no usar ropa ajustada en la zona y seguir todas las recomendaciones que el tatuador indique para una buena cicatrización.