El testamento es un documento legal mediante el cual una persona, en este caso el testador, expresa sus deseos en cuanto a la distribución de sus bienes y derechos después de su muerte y designa a una persona, el albacea, para que se encargue del manejo de los bienes hasta su distribución final.
En un testamento puede nombrarse a varias personas para que actúen conjuntamente como albacea o a solo una; uno de los herederos también puede ser albacea. Se tiene capacidad para testar las personas que cumplan con las siguientes condiciones: Ser mayor de 16 años de edad. Estar en pleno uso de sus facultades mentales. Manifestar su voluntad claramente, sin ser presionado física o moralmente por terceros para que exprese su voluntad o deseos para la distribución de sus bienes después de su muerte.
Es importante, que la familia no pierda la tranquilidad, previo a realizar el testamento, es nevesario definir qué y a quiénes se distribuirán los bienes a través de este documento.
Una persona que dejó testamento antes de morir tomó la decisión de distribuir su patrimonio de acuerdo a su voluntad.
Aunque en México, es poca la participación de la ciudadanía, se estima que entre el 6 y 7% de la población cuenta o ha realizó su proceso testamentario, esto quiere decir que en promedio, 1 de cada 20 personas cuenta con este documento que valida la disposición de sus bienes. Realizar un testamento, ha generado beneficios muy importantes como la reducción significativa de un 30% en el número de conflictos hereditarios que llegan a los juzgados, de aquí la importancia de realizar este trámite.