Aunque en Salamanca se han registrado algunas leves precipitaciones, la tan esperada temporada de lluvias aún no ha comenzado. Esta situación plantea preocupaciones sobre sequías y olas de calor que afectan al estado en su totalidad. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias debieron haber comenzado desde el pasado 15 de mayo o intensificarse entre los meses de junio a septiembre. Sin embargo, diversos factores podrían estar interfiriendo en el clima y afectando negativamente la llegada de las lluvias en Guanajuato.
La deforestación y la contaminación del aire se perfilan como las principales causas que podrían modificar los pronósticos para la temporada de lluvias en el estado. Ante este panorama preocupante, las autoridades locales han decidido tomar medidas.
En Salamanca, la Dirección de Medio Ambiente llevará a cabo actividades de reforestación en una de las zonas naturales más importantes de la región: la cuenca alta del río Temascatio. Se tiene previsto plantar 500 especies nativas en un esfuerzo por preservar el ecosistema y fomentar la captación de agua.