Fernando Baca Amador, integrante del Bloque Ambientalista de Salamanca, señaló que la relación que tiene el presidente Municipal de Salamanca, César Prieto Gallardo, con el Gobierno Federal abre la posibilidad de que sean atendidos los conflictos de contaminación ambiental que padece Salamanca, uno de los pendientes más graves corresponde al tiradero tóxico que se ubica en el Cerro de La Cruz.
Baca Amador, quien durante décadas ha pugnado por el saneamiento del tiradero tóxico, comentó que algunos ambientalistas y representantes de organizaciones sociales ya han tenido acercamiento con el presidente Municipal, sin embargo, aclaró que por ahora no existe ningún pronunciamiento respecto a la continuidad del Plan Salamanca, ni a las acciones que se requieren emprender para retirar los residuos tóxicos que la empresa QUIDESA depositó en el Cerro de La Cruz.
El ambientalista aseguró que mantendrá la lucha para exigir el saneamiento de uno de los lugares más contaminados del país, al mismo tiempo, expresó confianza de que con el nuevo Gobierno Municipal vengan cosas diferentes y mejores para Salamanca.