Son las remesas las que han permitido un rescate de los campesinos, gracias a ellas es que el campo salmantino ha tenido un respiro y ha podido sobrevivir, esto luego de la ausencia de lluvias en el municipio. Héctor Ortega Razo, líder de la CNC en Salamanca, afirmó que estos aportes son un pequeño sostenimiento para que los campesinos puedan comprar fertilizantes, semillas y sembrar sus parcelas.
Agregó que casi el 100 por ciento de quienes integran la CNC y en la mayoría de las comunidades se tiene familiares en el "norte"
Aseveró que el campo está olvidado por las autoridades por lo que enfrenta un futuro incierto y con ello la vulnerabilidad de otros sectores que dependen de manera directa de la economía agropecuaria.