Las festividades navideñas están por cerrarse este 6 de enero y el paladar ya se prepara para degustar la tradicional Rosca de Reyes, esta singular pieza de pan que se acompaña con una buena taza de chocolate y que es el último golpe al cargo de conciencia de las personas que inician el 2022 con unos kilos de más porque se consintieron con las cenas y el recalentado de Navidad y Año Nuevo.
La forma ovalada de la Rosca de Reyes simboliza el amor de Dios, la fruta representa las joyas que los Reyes Magos ofrendaron al Niño Jesús y que significan amor, paz y felicidad.
Los pequeños muñecos de plástico que se introducen en la rosca rememoran cuando José y María escondieron a Jesús de Herodes.
La Rosca de Reyes es sabor a tradición, es empezar el año arropado por una añeja costumbre y si le toca el muñeco, siéntase bendecido porque será padrino o madrina del Niño Dios y lo tendrá que llevar a bendecir al templo el 2 de febrero "Día de la Candelaria", un acontecimiento que deberá celebrar invitando los tamales y el atole.