Todos los días a las 4 de la mañana comienza su labor para regalar una tradición más a la gastronomía de Salamanca; con fuerza en las manos, Lilia García Martínez pone el nixtamal desde una noche antes, para que, por la mañana, logré convertirlo en la masa necesaria para su negocio, así comienza la labor gastronómica de las "gorditas y quesadillas Lili", las cuales se han convertido en un referente gastronómico para este municipio.
El sabor y la atención es lo que ha caracterizado a esta familia salmantina, desde hace 35 años, ubicadas en la calle Juárez esquina con júpiter, estas quesadillas se distinguen por ser las mejores en su ramo, a precio justo y con calidad probada ante los paladares más exigentes.
Con apoyo de su familia, logró hacerse cargo del puesto, en el que ahora trabajan su hijo, nuera y una ayudante mas, un negocio que le ha dejado muchas satisfacciones, pues le ha dado sustento y estudios a sus hijos.