La reciente adquisición de nuevos semáforos en la avenida Faja de Oro ha generado un amplio descontento entre los habitantes de Salamanca, quienes consideran que la inversión de 21 millones de pesos destinada a este proyecto es un exceso y una mala priorización de los recursos públicos.
Han manifestado que los semáforos en dicha avenida no eran necesarios y que existen otras necesidades más urgentes en la ciudad que requieren atención y financiamiento. Entre las prioridades señaladas por los salmantinos se encuentran la mejora de la infraestructura vial en otras áreas, la modernización de servicios públicos, y proyectos de mayor envergadura que podrían tener un impacto más significativo en el bienestar de la comunidad.
Si bien la ciudad tiene muchas carencias, y aunque la regulación del tráfico es importante, invertir 21 millones de pesos en semáforos en una sola avenida parece desproporcionado cuando hay tantas otras áreas que necesitan intervención inmediata.
La demanda de los salmantinos es clara: se necesita una administración más enfocada en las verdaderas necesidades de la ciudad y en proyectos que ofrezcan beneficios sustanciales a la mayoría de la población.