Tras más de 20 años de lucha, finalmente se han comenzado a implementar soluciones para abordar los problemas ambientales en Salamanca. No obstante, aún existen otros desafíos pendientes que requieren la colaboración de múltiples instancias de los tres niveles gubernamentales. Entre ellos, se mencionan el cerro de la Cruz, el río Temascatío y el PROAIRE, los cuales demandan acciones coordinadas y un enfoque integral para su resolución, menciono el director de medio ambiente municipal.
Uno de los avances significativos en la lucha contra la problemática ambiental en Salamanca es la reducción de las emisiones de dióxido de azufre por parte de la Comisión Federal de Electricidad, esto se debe a la futura implementación del programa de reestructura de mejoras de tecnología, el cual permitirá la entrada de tecnologías más limpias y eficientes en las instalaciones de la CFE en la zona. Esta medida contribuirá a mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la población.
En conclusión, Salamanca se encuentra en un proceso de abordar los problemas ambientales que han afectado a la región durante décadas. Aunque se han dado los primeros pasos hacia la solución, aún queda mucho por hacer.