En un giro significativo en el panorama agrícola de Guanajuato, el gobierno guanajuatense enfrenta un desafío crucial para asegurar la producción agrícola y ganadera ante la retirada de recursos federales. Anteriormente, se garantizaban cerca de 700 mil hectáreas, con el 65% de financiamiento proveniente del gobierno federal y el resto del gobierno estatal. Sin embargo, en una medida inesperada, el gobierno federal ha retirado su aporte, dejando al estado con la responsabilidad exclusiva de asegurar estas tierras.
El estado destinó recursos para asegurar 225 mil hectáreas y más de 100 mil unidades pecuarias, con un costo estimado de alrededor de 62 millones de pesos. A pesar de este esfuerzo, el estado busca asegurar un total de 400 mil hectáreas de cultivos temporales en Guanajuato.
Ante la escasez de fondos federales, el estado ha recurrido a los municipios en busca de respaldo. Uno de los municipios contactados es Salamanca, al cual se le solicitó la suma de 286 mil pesos para contribuir a la causa. Aunque el pedido se presentó a finales del 2023, hasta el momento no hay respuesta oficial por parte del gobierno de Salamanca.
La invitación se extendió a los 46 municipios, con la esperanza de obtener apoyo financiero para garantizar la seguridad de la producción agrícola. Municipios como San José Iturbide, Valle de Santiago, Pénjamo, Irapuato y León han sido contactados en este esfuerzo conjunto.
Cabe destacar que el seguro de temporal debe activarse entre marzo y abril, y la aportación de Salamanca sería crucial para asegurar la totalidad de la siembra en dicho municipio. Sin embargo, con la falta de respuesta por parte de Salamanca, el gobierno estatal se verá obligado a aportar recursos adicionales, aunque esto no garantiza la cobertura completa de la superficie ni del ganado, lo que podría tener repercusiones significativas en la seguridad alimentaria y la economía local.