Este 15 de mayo, fecha emblemática en honor a los maestros, el líder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Vicente Díaz Quiñones, ha afirmado categóricamente que no hay motivos para celebrar. La declaración del dirigente sindical se fundamenta en una serie de reclamos y demandas insatisfechas que la CNTE ha venido expresando.
Díaz Quiñones señala que las consignas históricas de la CNTE, como el establecimiento de un salario emergente digno, un incremento justo para todo el magisterio nacional, la abrogación de la nueva reforma educativa, así como la supresión de las Unidades de Medida y Actualización (UMAS) y la defensa de la educación pública, siguen sin ser atendidas por las autoridades pertinentes. Entre las exigencias adicionales de la CNTE se encuentra la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, la cual, según el líder sindical, ha impactado negativamente en las pensiones de los trabajadores del sector educativo.
La postura de la CNTE refleja un descontento persistente respecto a las políticas educativas y laborales implementadas por el gobierno, lo que evidencia una brecha aún pendiente de ser resuelta entre los maestros y las autoridades.
Ante este panorama, el Día del Maestro se convierte, para muchos, en una jornada de reflexión y protesta, en lugar de una celebración de logros y reconocimientos. La voz de la CNTE resuena como un recordatorio del trabajo pendiente en materia de educación y derechos laborales en México.