Entre el temor y la incertidumbre que genera la pandemia del Covid-19, entre disposiciones sanitarias que impiden la realización de fiestas patronales, en medio de un ambiente atípico, llegó el día en que se venera a San Bernabé de Jesús Méndez Montoya, el Santo Patrono de la comunidad de Valtierrilla.
Este 5 de febrero no hubo bullicio, no hubo algarabía, no hubo fiesta, pero la devoción y las muestras de cariño estuvieron en el corazón de cada persona, de cada devoto que elevó una oración a las afueras de la parroquia o que lo veneró desde su hogar.
María Elena González Ramírez, siente la presencia del Padre Méndez todos los días, es muy grande su fe y su cariño hacia el sacerdote que fue asesinado el 5 de febrero de 1928 por las tropas federales, durante la Guerra Cristera.
Jesús Méndez Montoya nació el 10 de junio de 1880 en Tarímbaro Michoacán y fue canonizado el 21 de mayo del año 2000 por el Papa Juan Pablo II.
Este 5 de febrero la fiesta en honor de San Bernabé de Jesús Méndez Montoya fue diferente, sin pirotecnia, sin verbena, sin música, esta vez fue la fiesta de la fe, el festejo fue a través de la devoción.