Con la retiro de la mascarilla, muchos psicólogos han acuñado el término "síndrome de la cara vacía", es decir, un sentimiento de inseguridad provocado en algunas personas que ya se habían acomodado al "cubre-bocas" y a ocultar parte de su persona tras ella.
En el tema el presidente del colegio de psicólogos en Salamanca, Juan Carlos Gutiérrez Ceja, expuso que tras dos años de uso continuo del cubre bocas, lo salmantinos comienzan a deshacerse de la mascarilla, sin embargo, a pesar de que esto causa en muchos una gran felicidad, a otras dar este paso les supone un problema, e incluso es causante de ansiedad, sobre todo, a ciertos grupos como los adolescentes, a quienes les había aportado cierta seguridad.
Ante este problema el psicólogo recomendó ir quitando la mascarilla de manera progresiva, empezar poco a poco y en sitios donde se sienta más seguro y darse el tiempo necesario para este proceso.
No obstante, dijo que si el retiro de la mascarilla causa una grave ansiedad o pánico, que interfiera en la vida diaria, podría ser necesario considerar consultar con un especialista para ir liberando el malestar sin mayor problema, pero hasta el momento no se han recibido este tipo de casos ni brindado consultas a nivel municipal.