Conchita Cornejo, candidata del Partido Verde a la Presidencia Municipal de Salamanca, no es una mujer política, es una mujer común con la intención de mejorar Salamanca, una ciudadana que desea que Salamanca tenga un cambio el próximo 2 de junio. La diferencia entre ella y los demás candidatos, además de no ser una mujer especializada en política, es que ella no sabe de corrupción ni de robar.