Cómo una plaga, los taxis piratas han invadido las calles del estado, afectando la imagen y reputación de estas líneas de alquiler, así como el bolsillo de los usuarios.
Este tipo de competencia desleal, tiene años vigente, lo que ha mermado la confianza de la ciudadanía al utilizar este servicio. Desde hace por lo menos dos años, el Gobierno del Estado, ha tratado de regular el servicio de transporte a través de la incorporación de estos vehículos a una plataforma digital para mantener un número de autos que operan.
Sin embargo, el proceso ha sido lento, pues a nivel estatal son 11 mil taxis los que están regulados mientras que otros 10 mil no lo están y son considerados "piratas".
El "florecimiento" del servicio no es exclusivo de Salamanca en los municipios de Irapuato y Guanajuato Capital es bastante común observar a estos vehículos sin permiso, que ofrecen recorridos a mayor precio.
Aunque el tiempo de recorrido es menor, viajar en uno de estos vehículos implica un riesgo, no sólo por el nulo control de la ruta y el desconocimiento total acerca de la documentación del chófer, sino porque muchos de ellos circulan sin contar con seguro, poniendo a los usuarios en un riesgo constante.