No tener una buena higiene bucal puede traer consigo una cadena de problemas sistémicos debido a la conexión entre la salud oral y la salud general, esto debido a que la boca alberga naturalmente bacterias, de las cuales, algunas son beneficiosas, pero si no se controlan adecuadamente, pueden causar problemas que van más allá de la boca como las caries o el deterioro dental, llegando a afectar al cuerpo entero.
Entre las afecciones que podría llegar a causar son las enfermedades cardiovasculares, ya que las bacterias provenientes de las enfermedades en las encías pueden ingresar al torrente sanguíneo y contribuir a la inflamación sistémica, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, como la endocarditis, una infección del revestimiento interno del corazón; de igual modo, las enfermedades en las encías podrían abrirle la puerta a la diabetes, dificultando el control de azúcar en la sangre, asimismo no tratar bien un problema en las encías puede incluso llegar a causar partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer, posiblemente debido a las toxinas que afectan al feto. Otros problemas son los respiratorios, ya que las bacterias orales pueden ser inhaladas a los pulmones, aumentando el riesgo de infecciones, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Mantener una buena salud oral es esencial para evitar el deterioro de la salud en general y prevenir que un sistema inmunológico debilitado sea susceptible a estas infecciones y enfermedades. Para cuidar de nuestra boca es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente, visitar al dentista regularmente y mantener una dieta saludable.