Desde hace varias décadas Salamanca alberga una de las zonas más contaminadas del país y del mundo, el Tiradero Tóxico del Cerro de La Cruz, en donde fueron depositadas por la empresa QUIDESA más de 40 mil toneladas de residuos contaminantes que han atentado contra la salud y la vida de miles de salmantinos.
Una de las afectaciones a la salud que empezaron a manifestar personas que habitan en la comunidad San José de Uluapa y en la colonia Humanista 1 fue el sangrado por boca y nariz, por ello, inició una lucha para pugnar por el saneamiento del lugar, una lucha que hasta ahora no ha prosperado.
En el año 1991, un estudiante de secundaria que ignoraba el peligro que hay en esa zona, se adentró y murió entre los lodos tóxicos.
Tras el intento fallido que se hizo en el 2014 para empezar a sacar los lodos tóxicos, el lugar volvió a quedar en el olvido, así ha permanecido durante los últimos años, los salmantinos tienen esperanza que el nuevo Gobierno Municipal haga las gestiones y pueda comenzar a sentar las bases para que a futuro se consolide el saneamiento de esta zona enferma.