En la explanada de la plaza cívica, un grupo de personas se reúnen para ensayar la representación de la pasión de Cristo. Este evento, que se ha convertido en una tradición arraigada en nuestra ciudad, es mucho más que una simple representación teatral; es un acto de fe, devoción y compromiso con los relatos de cristianismo. Este grupo de personas llevan ya 9 años representando el vía crucis para el templo de San Agustín.
Alrededor de 40 actores se preparan y se sumergen en sus personajes con un sentido de responsabilidad, tratando de transmitir la emoción y el mensaje de esperanza. Para la gente de Salamanca, la representación de la Pasión de Cristo es mucho mas que un evento anual, es una celebración de fe.