Ella es Eva, una artista, Una interprete, una creadora de movimientos que de manera urbana trabaja sus sueños, ante la mirada de su público cambiante cada 50 segundos, Eva con su amigo el semáforo mientras dure el color rojo ofrecen un espectáculo.
Eva se ha encontrado con diferentes dificultades, sorpresas y alegrías al estar de pie debajo de los semáforos, recorriendo cada calle bajo su propio riesgo y cuidado Eva no ve viable detenerse.
Eva forma parte de los cientos de artistas que luchan por alcanzar su sueño, que desean estar frente a un público y ser cobijados por los aplausos, que son persistentes y tercos ante la vida, con la finalidad de que algún día el universo no tenga más remedio que cumplir sus sueños.