Los cigarrillos electrónicos también se conocen como cigarrillos de vapor, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, o vapeadores. Parecen como cigarrillos tradicionales, bolígrafos, o una memoria USB. Pueden ser recargable o funcionar con baterías.
Estos dispositivos no queman tabaco. En cambio, tienen cartuchos llenos de nicotina, aceite de cannabinoides (CBD), sabores y otras sustancias químicas. Los cigarrillos electrónicos calientan las sustancias químicas líquidas en vapor que inhala una persona, que es la razón por la que se les suele denominar "vapeo."
Mientras los tipos y concentraciones de las toxinas pueden variar según la marca, todos los cigarrillos electrónicos contienen sustancias nocivas y muy dañinas para a salud.
Aunque el término "vapor" puede sonar inofensivo, el aerosol que sale de un cigarrillo electrónico no es vapor de agua y puede ser perjudicial. El aerosol del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardíacas y cáncer.
Ademas se han producido informes de cigarrillos electrónicos que han explotado y causado lesiones graves.