Los vaporizadores, conocidos popularmente como vapers o cigarrillos electrónicos, son dispositivos que simulan el acto de fumar calentando un líquido (e-líquido) que contiene nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal y sabores. La nicotina es altamente adictiva y puede afectar el desarrollo del cerebro.
Los Vapers, vienen en muchas formas y tamaños. La mayoría de ellos tienen una batería, un elemento que produce calor y un espacio para contener un líquido.
Por el uso de cigarrillos electrónicos se han reportado casos de lesiones pulmonares agudas, mismas que pueden causar dificultad para respirar, dolor en el pecho y, en casos graves, insuficiencia respiratoria.
Además, algunos estudios han encontrado que los usuarios de vapeadores pueden estar expuestos a niveles preocupantes de metales pesados como el plomo, el níquel y el cromo.
En el 2022, la mayoría de los jóvenes que reportó usar cigarrillos electrónicos usó los que venían en variedades saborizadas (84.9%). Entre los estudiantes los sabores más usados eran los de fruta (69.1%), menta (29.4%), mentol (26.6%), y golosinas, postres y otros dulces (38.3%).
El precio de un dispositivo de vapeo oscila entre 500 y 2000 pesos dependiendo el modelo y los líquidos tiene un promedio de entre 100 y 500 pesos por botella y bobinas de remplazo.
Aunque muchos los ven como una opción menos perjudicial, los vapeadores son sumamente dañinos, su uso no está exento de graves riesgos para la salud, especialmente entre los jóvenes y los no fumadores, por lo que especialistas hacen un llamado a que se tomen medidas y se fortalezca la prevención, principalmente entre los grupos más vulnerables.