En anticipación al próximo regreso a clases, los habitantes de la calle San Antonio y sus alrededores han levantado la voz para exigir medidas de seguridad más estrictas en la zona. Preocupados por la seguridad de los estudiantes, los vecinos han pedido a las autoridades locales que intervengan y aumenten la vigilancia, especialmente en las salidas nocturnas de las escuelas, donde se han reportado incidentes de asaltos.
La falta de iluminación adecuada en la zona y la percepción de una presencia de seguridad insuficiente han contribuido a un ambiente propicio para los actos delictivos. Se ha informado que varios jóvenes estudiantes han sido víctimas de asaltos mientras regresan a sus hogares después de la escuela. Los delincuentes, aparentemente, están aprovechando la oscuridad de la zona para llevar a cabo sus actos, dejando a los estudiantes en una situación vulnerable.