Las redes sociales se han convertido en una de las plataformas más importantes en todo internet, por lo cual el desabasto y las compras de pánico de combustible avivaron una nueva modalidad de negocio en cientos de usuarios, que están haciendo uso de ellas para revender gasolina, lo cual es considerado como ilegal al no estar acreditado por la Comisión Reguladora de Energía.
En grupos de ventas en Facebook o en la opción de Marketplace de la aplicación ya mencionada, algunos usuarios comenzaron a subir fotografías de garrafas, garrafones, incluso de botellas de refresco con gasolina, abusando de los compradores al ofrecer precios elevados de 20 litros de gasolina que van desde los 600 hasta los 900 pesos, escudándose en que ahorran el tiempo haciendo fila en la gasolinera de los posibles compradores, además de hacer publicaciones donde dicen estar dispuestos a intercambiar combustible por aparatos electrónicos, terrenos y otros artículos.