Algunos comerciantes semifijos que ofrecen sus productos en las inmediaciones del mercado Tomasa Esteves, dedicados a la venta desde calcetas y orejeras, hasta productos de cocina, aprovechan la temporada para vender pirotecnia, sin embargo, no cuentan con las medidas de seguridad que marca la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA); desde cebollitas, lucesitas y chifladores ofrecen los comerciantes.
Según el artículo 13 de la ley federal de pirotecnia, Se requiere contar con una licencia otorgada por la SEDENA para establecer y operar locales para la fabricación, el almacenamiento y para la compraventa de artificios pirotécnicos, así como de las materias primas utilizadas para su elaboración; según el artículo 52 que habla de las medidas generales de seguridad, los artificios pirotécnicos no podrán ser vendidos a personas menores de edad, en el interior del establecimiento donde sean vendidos no se podrá fumar ni producir ningún tipo de llama, el establecimiento deberá disponer de extintores de incendio necesarios para apagar cualquier conato de incendio.
Los vendedores ambulantes no cumplen con estas medidas, hasta el momento no se han acercado ni Protección Civil ni fiscalización para evitar la venta clandestina de estos productos.