Desde hace 32 años Sergio Sosa Méndez se dedica a la venta de churros con azúcar que ya se han vuelto una tradición en Salamanca, esta actividad le fue heredada de su padre allá por los años 80s. y que actualmente es el sustento de su familia y con el que ha logrado pagar los estudios de sus dos hijos.
Sergio relata para Meganoticias que su jornada empieza desde las 6 de la mañana con la preparación de la pasta, para luego llegar a su lugar de venta ubicado en esquina de Juárez con Albino García, pues sus clientes comienzan a llegar desde temprano e incluso aprovechan el semáforo en rojo para realizar sus compras.
Sergio recuerda que desde que era niño a los 9 años luego de concluir sus clases en la primaria, apoyaba a su padre vendiendo bolsitas de churros por la calles de Salamanca para posteriormente al terminar la venta regresar al puesto y aprender del oficio con el que ahora sostiene a su familia.
Aunque al inicio de su aprendizaje en la elaboración de churros le provocaron algunas quemaduras Sergio nunca perdió el animo, pues dice es una actividad que le gusta y que espera permanezca por muchas generaciones mas dentro de su familia.