Las altas temperaturas que caracterizan esta ola de calor han llevado a muchas personas a buscar formas de mitigar el calor en sus hogares, siendo el uso del ventilador una de las opciones más comunes. Sin embargo, su uso continuo durante toda la noche puede traer consigo complicaciones para la salud. Según expertos en medicina, el flujo constante de aire frío puede provocar resequedad en las vías respiratorias y en los ojos, así como dolor de garganta y congestión nasal. Además, el exceso de ruido generado por los ventiladores puede perturbar el sueño, lo que lleva a problemas de descanso y fatiga durante el día.
El uso constante de estos aparatos traerá seguramente un incremento en la tarifa de la luz domestica para muchos ciudadanos debido a la necesidad de utilizar sistemas de enfriamiento, como aires acondicionados y ventiladores, por períodos prolongados, lo que generara un impacto económico en los hogares y dificultades para muchas familias.
Sin embargo, no solo la salud y la economía se ven afectadas por esta situación. El uso masivo de ventiladores y aires acondicionados durante largos períodos de tiempo implica un mayor consumo de energía eléctrica, lo que a su vez tiene un impacto negativo en el medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático.
Se recomienda limitar el uso de ventiladores durante la noche, alternándolos con métodos más naturales como la apertura de ventanas y el uso de cortinas o persianas para bloquear la entrada de luz solar directa. Asimismo, es fundamental promover el uso responsable de la energía eléctrica, apagando los dispositivos cuando no se estén utilizando.