Familias completas, han dejado sus municipios de origen por temor a la violencia que se vive en Guanajuato, así lo indicó el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, quien señaló que la violencia ha desplazado a familias, en donde estos núcleos familiares buscan protección.
Familias dedicadas al comercio, en su mayoría, que debieron cerrar su negocio por la incidencia delictiva y por el cobro de piso, o familias víctimas de la violencia. Refirió que cada ciudadano se cuida lo poco que se puede y de la manera en que se sabe.
Destacó que es importante que las autoridades de los tres niveles de gobierno, invitó a los líderes políticos, líderes en materia de seguridad a poner suma atención, escuchar a la ciudadanía para encontrar la manera de frenar esta situación ya que los desplazas se siguen viendo, incluso hay pueblos que se han quedados solos y que los grupos dedicados al crimen organizado han ganado terreno, señaló que no es opción el enfrentar a la violencia de manera individual.