Una casa sencilla de una sola planta y ubicada en un barrio popular de la zona industrial de la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, fue la pantalla para que una célula criminal mexicana construyera en su interior un túnel para el trasiego drogas hacia San Diego, California.
El túnel, revelado apenas esta semana por autoridades estadounidenses, se construyó a 18 metros de profundidad dentro de la casa, que era habitada solo por un perro guardián.
La sencilla vivienda está ubicada a solo 800 metros del puerto fronterizo de Otay y a 300 metros del muro que hace un par de años fuera reforzado por el expresidente estadounidense Donald Trump para inhibir el tránsito de migrantes hacia su territorio.
PREOCUPACIÓN VECINAL
Vecinos consultados por Efe informaron este miércoles que nunca se imaginaron que al interior del domicilio se estuviera creando un túnel que durante tiempo sirvió para el trasiego de drogas, mucho menos que a quienes veían ingresar y salir fuesen integrantes del Cartel de Sinaloa, a quien autoridades le atribuyen su construcción.
Según vecinos, frente al domicilio suelen formarse una serie de camiones de carga revisados por agentes de la aduana mexicana antes de ingresar a Estados Unidos y sobre la misma calle cada tercer día se instala un mercado que aglomera una gran cantidad de personas que nunca se percataron sobre lo ocurrido.
Un hombre que dijo llamarse José, por razones seguridad, señaló que ahora él y su familia están temerosos.
"Con esto nos viene a dar la noción de que vivimos en medio de delincuentes y ni cuenta nos damos", dijo. "Tememos por lo que pueda pasar después de todo esto".
Otra de las vecinas, que prefirió no identificarse, compartió que aunque es sabido que en esa zona, por su cercanía con la frontera, se han detectado una serie de narcotúneles, dijo que "jamás nos hubiéramos imaginado que aquí entre la gente que uno conoce estuvieran haciendo esto".
UN TÚNEL LARGO
Las autoridades mexicanas confirmaron a medios que el túnel, descubierto el viernes pasado pero revelado apenas el lunes, tiene una profundidad de unos 18 metros y más de 500 metros de longitud, además que se encontraba activo y su principal función era el trasiego de drogas.
Contaba con energía eléctrica, rieles, vigas metálicas de soporte y ventilación.
El fiscal federal en San Diego, Randy Grossman, informó que el túnel medía cerca de 1.744 pies (532 metros) de largo y 4 pies (1,2 metros) de diámetro, y se extiende a través de la frontera a 61 pies (19 metros) de profundidad.
Además, informó de seis detenidos. Cuatro de ellos enfrentarán cargos de conspiración para traficar 1.750 libras (793 kilogramos) de cocaína y los otros dos de conspiración para el tráfico de 164 libras (74 kilos) de metanfetaminas y 3,5 libras (1,6 kilos) de heroína.
Las autoridades federales estadounidenses informaron del descubrimiento del túnel transfronterizo, quizás uno de los más sofisticados encontrados hasta ahora ya que cuenta con paredes reforzadas, un sistema de rieles, tendido de electricidad y un sistema de ventilación.
TÚNELES EN LA FRONTERA
En Tijuana, este tipo de túneles datan de los años noventa, cuando se comenzaron a descubrir los primeros pasadizos y se han utilizado principalmente para el trasiego de drogas y algunos para cruzar personas de manera ilegal.
Reportes de las autoridades mexicanas señalan que desde el 2006 a la fecha, en la frontera entre California y México se han encontrado 15 túneles, principalmente en la zona industrial de Otay, en donde las autoridades han dicho que el tipo de terreno facilita sus construcciones.
La tarde de este martes, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), obtuvieron la orden de cateo para ingresar al interior del narcotúnel, sin embargo, no informaron de manera oficial sobre los hallazgos y el inmueble se mantiene resguardado por agentes del Ejército Mexicano.
Manuel Ayala / EFE