El confinamiento social decretado por el Gobierno Mexicano derivado de la pandemia del Covid-19, ya lo venían viviendo de manera involuntaria desde hace 11 años los mas de mil habitantes de la comunidad Ikots de Santa María del Mar, Agencia Municipal de Juchitán, Oaxaca.
Y es que desde hace más de una década este pueblo se encuentra aislado, sin camino terrestre, sin agua potable, sin energía eléctrica, y con carencias en los servicios de salud y educación, derivado del conflicto agrario por la disputa de más de mil 337 hectáreas de tierras que colindan con la población de San Mateo del Mar, Oaxaca.
Al ser la vía marítima la única salida, la autoridad local de esta población indicó que se ha buscado una estrategia, lo que ha permitido que no se tenga ningún caso confirmado de esta enfermedad en la comunidad.
"Yo creo que sí porque es uno de los que nosotros se aplicó y se sigue aplicando hasta hoy en día, de 3 veces por semana de sacar a la gente, y pues gracias a dios hasta ahorita hemos estados sin ninguna persona contagiada en la comunidad", explicó el Agente Municipal de esta comunidad, Gelasio Mateo.
El traslado de pacientes a la cabecera municipal se vuelve un calvario, ya que a pesar de los fuertes vientos, las personas arriesgan sus vidas recorriendo cerca de 20 minutos las aguas de la Laguna Superior para llegar al Faro en San Dionisio del Mar, y así poder trasladarse por tierra hasta el Hospital General en Juchitán.
"Pues más de 10 años desde que se bloqueo el camino se ha sufrido demasiado, a veces, más que nada cuando los vientos, como el día de hoy que tenemos vientos, las lanchas no salen, no se mañana cómo estará el viento, si el viento sigue fuerte las lanchas no salen, entonces es uno de los problemas y el otro cuando las embarazadas, los adultos mayores, es lo que ha costado, más que nada los adultos mayores cuando hay aire tienen que salir de emergencia, para subirlos a la lancha, la lancha no está estable, simplemente está en movimiento con las olas, es un problema grande que se ha tenido en ese aspecto, en cruzar a los adultos mayores", destacó.
Una de las demandas añejas de los habitantes es la construcción de un camino alterno que conecte a este municipio con la población de Álvaro Obregón, Agencia de Juchitán, sin embargo, esta propuesta no ha sido tomada en cuenta, "Lo que hemos pedido al Gobierno Estatal, el Gobierno Federal es el camino alterno hacia a Tileme, eso lo hemos pedido para que no caigamos en un enfrentamiento donde haya ahora sí personas que pierdan la vida", indicó.
Aunque existe una inversión de 45.3 millones de pesos para la instalación de una granja solar, este proyecto aún no concluye, por lo que la población continúa en penumbra, y en condiciones de extrema pobreza.