Las iglesias y templos, fueron uno de los grupos de inmuebles que resultaron mayormente dañados por los sismos del 2017, presentado afectaciones hasta en un 80% y 90% en su estructura, a dos años de los sismos, en la región del Istmo de Tehuantepec, aún no se cuenta con algún centro religioso que haya sido entregado en su totalidad.
Gildardo Aguilar Zárate, párroco y encargado de la catedral en Santo Domingo Tehuantepec, detalla, que el proceso de restauración en la mayoría de los casos, ha sido lenta, indicando que más del 70% de los templos dañados llevan un avance del 30 al 50% lo que los deja sin operatividad, menciona, que en el porcentaje restante (30%) se encuentran inmuebles que llevan un avance superior al 90%, tales como el templo de Santa María Mixtequilla y el del barrio de Vixhana y de forma contrastante, existe otro grupo de templos que no han sido tomados en cuenta, tales como la iglesia del barrio de San Sebastián.
Aguilar Zárate, hace énfasis, que, en este santuario, la intervención ha sido nula, solo se contó con personal para el apuntalamiento del inmueble, y desde el 2018 hasta la fecha se encuentra en las mismas condiciones, por lo que se mantiene cerrado y detenidas las actividades religiosas.