"llegó al extremo de que mi ex esposo me quería quemar"
"ellas fueron las que me salvaron, porque yo las abrace a ellas, así evite que me quemara"
Frases estremecedoras que forman parte, de las vivencias de de mujeres, que sufren en carne propia, la violencia física ejercida principalmente por su pareja.
En México, el 34% de las mujeres, indicaron que ha sufrido algún tipo de lesión física, incluso dentro del núcleo familiar.
"hubo momentos en que cuando yo estaba durmiendo, el señor dos o tres de la mañana, me ponía el cuchillo en el cuello, levántate, tú eres esto, tú eres lo otro, amanecíamos todo el tiempo así, tenía yo la verdad mucho miedo, ¿a que le tenía miedo? A que me matara, porque eso es lo que hacía el señor, había momentos que no podía dormir y eso afectaba tanto a mi o a mi hija, porque hubo momento en los que una de ella tenía que dormir conmigo para poder salvar mi vida"
VIOLENCIA FÍSICA
EL 68% DE LOS CASOS,
SE EJERCEN EN EL HOGAR DE LA MUJER
FUENTE: ENDIREH
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 68% de los casos de violencias, se ejercen al interior de la vivienda familiar, por lo que se estima que en más del 70% de casos, los hijos comparten este escenario violento.
"ellos al principio tal vez por miedo, a que su papá me mataba o me llegara a matar, había momentos que ellas iban con él, papá no le hagas eso a mí mamá, suplicaban por nuestra vida, pero hubo un momento que no soporte, ni soportamos eso porque una de mis hijas también y ya no aguantaba y me dijo que ya no sé, qué hacer y es que el me amenaza, me dice que si yo no hago lo que él dice te va a matar a ti y va a matar a mi hermana y a todos"
En la mayoría de los casos, se espera un evento o acción que ponga en peligro su vida para poder alzar la voz y denunciar la violencia que viven en sus hogares.
"el día que él me roció alcohol, de hecho me tuvo secuestrada en mi propia casa dos días, sin saber ni salir, ya me había golpeado, ya me había rociado alcohol y en esos dos días estuve sentada en un sillón porque, el señor no me dejo dormir, amanecí suplicándole que me dejara salir, ahí fue donde lo vieron, mi hermano pues o vio a él, tenía puesto yo el cuchillo en mi cuello y le dijo, voy a marcarle a la policía, pero nosotros estábamos encerradas en presencia de mis hijas, dije no, ya basta"
De acuerdo a los testimonios recabados de mujeres violentadas, coinciden que las agresiones, no solo se quedan en golpes, si en ataques que atentan contra su vida y la de sus seres queridos.