Se acabó el sueño y la racha del español Mikel Arteta y su Arsenal. Se lo llevó por delante un Liverpool que demostró estar un escalón por encima de los 'Gunners' y al que ni un gran Aaron Ramsdale pudo parar esta vez (4-0).
El meta inglés, internacional con la absoluta, fue la causa de por qué el Arsenal no se llevó una goleada aún mayor de Anfield, aunque poco pudo hacer para tratar de evitar los tantos de Sadio Mané, Diogo Jota y Mohamed Salah y Takumi Minamino que decantaron el partido.
Y eso que, hasta el primer tanto de Mané, el Arsenal se mantenía en el encuentro, presionando, con un gran bloque defensivo y con muchas ayudas por parte de los jugadores de ataque, con el objetivo de frenar la entrada de los laterales del Liverpool.
El Arsenal estaba conteniendo a los 'Reds' hasta que la caldera que es Anfield explotó, gracias a un rifirrafe en la banda entre un acalorado Arteta, al que tuvieron que sujetar, y Jürgen Klopp. ¿La causa? Un choque en el aire entre Tomiyasu y Mané. Esta acción despertó a la grada y el Liverpool, que había esperado pacientemente hasta entonces, comenzó a rugir.
Ramsdale, bendito desde que llegó este verano al Arsenal por 40 millones, se encargó de frenar la revuelta. Un doble paradón a Mané, primero en una volea y luego desde el suelo, más tarde blocando a Salah a bocajarro y por último una manita a Alexander-Arnold desde dentro del área. Incluso se reía el inglés porque le estaba saliendo todo.
Pero todo tiene un límite. Falta colgada al área por Alexander-Arnold, el balón llega libre al segundo palo y Mané lo acompaña con la cabeza a la red. Se le cayó el partido al Arsenal, que empezó a descoserse mucho más y, sobre todo, a cometer errores graves en defensa y en la salida de balón.
En una temeridad de Nuno Tavares, que intentó salir desde atrás regateando, llegó el segundo. Se equivocó el portugués al realizar un pase horizontal a la altura de su área, le regaló la pelota a Jota y este dejó tirado a un defensa, a Ramsdale y marcó a puerta vacía.
Se descompuso aún más el Arsenal y de ello se provechó el tridente del Liverpool, que en una gran triangulación entre Jota y Mané, dejó solo al senegalés en el área para que le sirviera el tercero a Salah, rompiendo una racha de tres partidos sin ver puerta.
Se divertían los de Klopp, ya con los tres puntos conseguidos y sin presión, y en otra magistral combinación dentro del área Takumi Minamino culminó un pase raso de Alexander-Arnold para redondear la paliza del Liverpool.
Así termina la racha de diez partidos invicto del Arsenal, que, aun así, ha perdido y por goleada contra Chelsea, Manchester City y Liverpool, los tres grandes candidatos a la Premier este año. Los 'Gunners' se quedan quintos, con 20 puntos, mientras que el Liverpool sube a la segunda posición a cuatro puntos del Chelsea. EFE