Durante varios años las familias mexicanas han sufragado de manera injusta ante la complacencia de las autoridades el aumento desmedido del costo de productos y servicios básicos para el día a día.
Factores como la oferta y demanda, la temporada, alza de la materia prima, la economía, liberaciones de precios, la inflación entre otros más han sido argumentos utilizado por las instancias correspondientes y el propio gobierno para justificar el aumento descontrolado, siendo lamentablemente los más afectados con esta situación los que menos tienen, la clase baja, sector social que representa más del 60% de la población, así lo da a conocer el estudio "México: País de pobres y no de clase media" realizados por la Universidad Iberoamericana.
Por poner un ejemplo en nuestra región que permita analizar el aumento en el costo de algunos servicios y productos básicos hablaremos del puerto de Salina Cruz.
En el mes de abril el precio del pasaje en el transporte público en el modalidad de urbano aumentó de 6 a 7 pesos, esto por acuerdos de los propios empresarios sin que exista la autorización correspondiente de parte de SEMOVI, 6 meses han pasado de este hecho, sin que las autoridades sanciones esta acción dejando desprotegida a la población quienes tienen que asumir el aumento.
A principios de septiembre, el precio del kilogramo de tortilla subió de un día para otro dependiendo de la zona de 2 a 4 pesos, es decir si en el mes de agosto las amas de casas desembolsaban de 14 a 15 pesos por kilogramo, hoy compran la misma cantidad de producto con 18 pesos, aumentando su costo hasta un 20%, al cuestionar a las autoridades competentes como PROFECO, argumentan que lamentablemente no pueden intervenir en dicha decisión debió a que el precio de este producto esta liberado, es decir no existe un subsidio gubernamental que regule el costo.
La gasolina es otro más de los productos que en los últimos meses a registrado un aumento considerable en su precio de adquisición, haciendo una comparación de julio a septiembre del 2017 el hidrocarburo en las gasolineras del municipio registró un aumento periódico de 3 a 6 centavos, estableciendo un aumento total en estos tres meses de 45 centavos, en este mismo lapso de tiempo pero del 2018 el aumento periódico fue de 10 a 20 centavos, registrando un aumento total en tres meses de un peso con 36 centavos, es decir un aumento del 300%, hoy la gasolina se compra casi a 20 pesos el litro
Estos son algunos ejemplos del aumento desmedido en productos y servicios que se viven en nuestra zona y que se repiten en todo el país, la lista en esta temática podría continuar con el gas lp, la energía eléctrica, la canasta básica, entre otro más.
La pregunta es ¿hasta cuando las autoridades realizarán acciones contundentes para detener estos aumentos descontrolados? o ¿tendrá que llegara el tiempo que el uso de estos servicios y productos será un privilegio para algunos cuantos?