A 11 años de su creación, la Escuela Primaria Lidxi Guendabiani, ubicada en San Blas Atempa, Oaxaca, con una matrícula de 108 alumnos, se mantiene trabajando bajo techos de láminas, paredes de palmitas y mobiliario donado, esto, ante la falta de recursos.
Expuestos a los cambios climáticos, esta escuela primaria perteneciente a la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe de la Secretaria de Educación Pública (SEP), ha intentado incansablemente la reubicación y mejoramiento de su espacio educativo, sin obtener resultados favorables.
Sin embargo, la infraestructura y el mobiliario, no son las únicas carencias, pues de acuerdo a Daniel López Morgan, director de esta institución la plantilla docente resulta insuficiente, teniendo que cubrir un maestro dos grados.
Lo cierto es que en la región del Istmo de Tehuantepec y de acuerdo a las versiones de los supervisores aún existen escuelas que no han sido reconstruidas desde el 2017, cuando el terremoto las afecto. Pero en el caso de la primaria Lidxi Guendabiani, desde su creación, en 2013 no ha recibido ningún tipo de apoyo, con ello es clara la carencia, una realidad que afecta de más de cien menores en San Blas Atempa, Oaxaca.