El baúl o Guiña como se le conoce en la lengua de los zapotecas, es más que un mueble o un guardarropa, en la cultura de los Binniza (gente de las nubes) y sus orígenes prehispánicos según los vestigios que se han encontrado, indican que este objeto de madera servía para guardar objetos de mucho valor para los nativos, en la actualidad los baúles representan a la mujer.
Elvis Jiménez, oriundo de esta ciudad de Juchitán, Oaxaca, desde hace más de dos décadas se dedica a la colección de este tipo de reliquias, con el fin de restaurarlos y preservar su originalidad, y en su colección cuenta con más de 60 piezas que a lo largo de estos años ha podido recuperar.
"Parece ser que estos muebles han logrado sobrevivir a través de muchos siglos, desde la llegada de los españoles las conocemos como las que ahora podemos apreciar, sin embargo podemos decir que hay antecedentes de baúles en la época prehispánica, donde se guardaban códices y documentos importantes y reliquias que han sobrevivido hasta nuestros días y que se encuentran en muchos de los museos del país, pero especialmente en nuestra región, la zona zapoteca del Istmo y del Valle aún se conservan los baúles, aún se conserva la tradición de los baúles y en zapoteco tenemos una palabra para definir baúl que es guiña, y el baúl más sagrado, el baúl más antiguo se le llamaba guiña ndaga", dijo.
Existen varios tipos de baúles, entre estos están los de arcón , tijera , provenzales, pintados al óleo , con incrustaciones, torneados y los que son pintados a mano, todos con el sello característico, las iniciales de la propietaria. Entre los baúles que conserva en su colección el mas antiguo data a principios del siglo XIX, y era conocido como guiña ndaga, baúl de tijera.
Hasta hace como unos 50 años, se acostumbraba a dar como regalo a las mujeres recién casadas, un baúl de madera de cedro, donde se grababan sus iniciales, y en su interior se guardaban los regalos más importantes.
"El baúl no fue un guardarropa como propiamente se entiende, en realidad es un contenedor de tesoros, un contenedor de registros, en el baúl se guardan los trajes, se guardan la ropa de fiesta, la ropa importante, se guarda la ropa ritual, en el baúl se guardan las urnas en donde se guarda el ombligo de cada hijo, entonces yo creo que los baúles siempre fueron contenedores de tesoros familiares, los documentos de la casa, incluso las velas, entonces yo creo que siempre ha sido un elemento simbólico, un elemento de mucha carga y que sigue estando no podemos decir que en todas las casas de Juchitán, pero si en una gran mayoría de las familias más arraigadas se conservan los baúles, se conservan y tienen todavía su lugar", señaló.
Juchitán y en general la región del istmo se caracteriza por tener casas tradicionales de tejados, que en el interior cuentan con sus altares con los santos católicos, y el lugar sagrado para estos los baúles, es a un costado, sin embargo de acuerdo a una investigación que realizó en esta ciudad, señala que hasta antes del terremoto existían cerca de 2 mil baúles en esta ciudad, sin embargo, con el desastre natural que devastó la mayoría de las casas antiguas, más de la mitad se perdió.