Bordado de aguja pequeña, técnica ancestral vigente en el Istmo

En el municipio de San Blas Atempa, perdura uno de los oficios más antiguos, en lo que se refiere a la decoración de piezas textiles, el bordado a mano con aguja pequeña, y es que en el Istmo de Tehuantepec, región donde se encuentra ubicado este municipio, lucir su vestimenta con esta técnica, es una tradición.

"El bordado es una de las técnicas más antiguas que ha existido, entonces por lo general, anteriormente aquí en San Blas Atempa, fue uno de las primeras vestimentas que se elaboraron, que es el bordado auténtico"

El bordado a mano es uno de los más laboriosos y difíciles de hacer, tan solo una de las piezas de la vestimenta tradicional istmeña con esta técnica, puede tardar en hacerse hasta dos meses.

"Desde el momento de hacer el contorno de una flor nos lleva de 1 a 2 días, si la flor es muy grande, si nos lleva de uno a dos días, elaborar el contorno por los pétalos, la verdad es muy laboriosos"

Actualmente tan solo el huipil, la pieza superior de vestimenta de la mujer istmeña, tiene un costo que ronda los 5 mil y 8 mil pesos, por lo que un traje completo, dependiendo del porcentaje del borrado, la técnica y la tela, podría costar hasta 20 mil pesos, una inversión que aseguran las artesanas, es para toda la vida.

"El huipil no se va a deteriorar, va a durar por muchos años, el huipil que traigo es un huipil que me lo heredo mi mama, esto quiere decir que vale mucho la pena adquirir una prenda autentica artesanal bordado a mano"

Los materiales y elementos básicos que utilizan los artesanos de esta región, es el hilo, la tela, aguja, bastidor, así como otros más secundarios, para obtener una de las piezas de vestimenta más hermosas y reconocida a nivel internacional.

"La verdad es un trabajo que vale mucho la pena, es muy hermoso y lleva mucho tiempo de dedicación para hacer solo una pieza, el huipil nos lleva muchos días para elaborarlo, de verdad que es un gran trabajo"

Un trabajo que pocos logran perfeccionar, pero cada uno de ellos luchan orgullosamente para preservar una de las técnicas más antiguas del bordado.

"Los huipiles no lo vemos de una manera tan cara, véanlo de una manera que ustedes puedan invertir en algo, pero que realmente te va a durar por el resto de la vida"