Campesinos se quedan sin apoyos gubernamentales; sector en crisis

Campesinos de la región del Istmo de Tehuantepec, han declarado que ya no conviene sembrar la tierra, ya que se han quedado sin apoyos gubernamentales para solventar los altos costos de los fertilizantes y semillas, al referir que un bulto de fertilizante para el sorgo o maíz, se adquiere en $1,100.00 en promedio, mientras que un costal de maíz se venden en $300.00 por lo que su producto termina depreciándose y siendo aprovechado por los denominados coyotes o mayoristas, para la venta a grandes empresas.

Los testimonios de los propios campesinos señalan que la crisis que enfrenta el sector comenzó agudizarse a partir del 2020, año en el que el Gobierno Federal declaró que no podría apoyarlos con la compra de semillas y fertilizantes, debido a la crisis derivado de la pandemia del Covid-19, por lo que declaran que han sido 2 años difíciles, donde prácticamente salen perdiendo en su producción, por lo que muchos deciden dejar de trabajar la tierra hasta que la situación mejore.

Una de las estrategias que han optado los productores, es sembrar en temporada de lluvias, ya que en este periodo se requiere menos fertilizantes, mientras que en un a ciclo de riesgo requieren hasta 6 bultos de fertilizante, más de $6,500.00, adicional ellos el bulto de semillas de aproximadamente $2,000.00, más la renta de maquinaria para la preparación del terreno y la cosecha, más de $10,000.00 por hectárea, recurso que aseguran, apenas se logran cubrir con las ventas, más no es así, los 6 meses de trabajo que se requieren para lograr la cosecha.