CANACINTRA muestra su postura en contra de la ley Anti PET, que prohíbe en Oaxaca la venta, distribución o uso de botellas desechables y embalaje de unicel, al indicar, que las afectaciones son mayores a las familias oaxaqueñas, ya que más del 50% de los empleados de este ramo, podrían perder su fuente de ingreso.
Ante este panorama y al no existir alternativas expuestas por parte del gobierno estatal para suplir este sistema de transporte a base de PET, CANACINTRA busca ampararse hasta por 10 años, mientras se definan métodos más ecológicos para la distribución y comercialización de productos.
Abimael Olivera Pérez, presidente de CANACINTRA Istmo, hace mención, que como cámara no fueron consultados en el tema, no existió un estudio adecuado para tomar tan grande decisión, por lo que catalogan como una decisión apresurado y sin fundamentos la aprobación de la reforma a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos.
De forma legal, asegura, agotarán las líneas de acción, para lograr reducir las afectaciones al gremio empresarial y a sus trabajadores, ya que no están dispuestos a aceptar una reforma tan radical.