La Caravana El Sur Resiste arribó a Puente Madera, Oaxaca el 26 abril del presente. El grupo lo conforman diversas comunidades de la región y demandan en contra del Corredor Interoceánico y otros proyectos federales que afectan el territorio indígena.
Desde los años 2000 con el Plan Puebla - Panamá, el proyecto de Desarrollo de Hispanoamérica hasta el actual proyecto del Corredor Interoceánico ha habido disconformidad de grupos sociales por el despojo de tierras indígenas.
En el Istmo, desde el Gobierno de Murat Hinojosa se dio una concesión de 16 mil hectáreas y aumentó a casi 80 mil con el actual Gobierno Federal, afectando principalmente la región de los Valles Centrales hasta los límites de Chimalapa y Zanatepec, atravesando el río más importante de la zona en el cual se pretenden explotar minerales como el oro y la plata.
Son 14 comunidades de los Valles Centrales los cuales hacen frente ante cerca de 18 empresas autorizadas por el gobierno federal para que puedan explotar los recursos del territorio.
Al movimiento también hicieron presencia miembros de la comunidad trans y observatorios internacionales como SWE FOR de Suecia y Sí Paz.
Lo protestantes señalaron que gracias a trabajos comunales se ha podido detener parcialmente a las empresas extranjeras que han querido explotar los recursos.
Puntualizaron que han sido 540 millones de dólares que el gobierno ha gastado en proyectos de gasoducto y que, además, no realizó el mapeo correspondiente para la construcción del parque eólico en el 2004, generando así alto impacto en el ecosistema de la región con la falsa promesa de desarrollo.
Por otro lado, se hizo hincapié en que el proyecto de remuneración de Salina Cruz hasta Coatzacoalcos no es observado realmente, ya que la presencia de la agroindustria ha causado la tala inmoderada de parcelas con la intención de hacer sembradíos únicamente de mango y maguey, en la zona oriente del Istmo.
Se destacó que deben realizarse asambleas entre el gobierno y el pueblo, el cual es un elemento esencial para decidir sobre los proyectos federales, ya que muestran el verdadero contexto en que se sitúan las comunidades indígenas.
Por último, se dijo que esta lucha se ha llevado a cabo desde hace 20 años, los pueblos indígenas han defendido la tierra y el territorio reiterando el respeto a sus derechos y que si llegasen a caer por la defensa de sus tierras, después seguirán los pueblos de Centroamérica y Sudamérica.