Este 2024, después de una severa crisis de sequía e incendios forestales en Oaxaca, las tormentas tropicales como Cris, Alberto y huracanes como John, por citar algunos han dejado huella a su paso sobre varios tramos de circulación carretera.
La autopista Barranca Larga-Ventanilla de 104.2 kilómetros, que de acuerdo al titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, se convirtió en una joya más de la corona por sumarse a las grandes obras de la presente administración y con una inversión aproximada de 11,690 millones de pesos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) ha sufrido de varios cierres temporales, deslaves taludes, deslizamientos de tierra y material rocoso, han sido la constante, además de cuantiosos accidentes varios de ellos mortales, en algunos de sus largos tramos
Las carreteras de San Sebastian Coatlan, San Gabriel Mixtepec, Pinotepa de Don Luis, San Pedro Jicayan, están incluidas dentro de los reportes de las autoridades que mantienen alerta y vigilancia en municipios de la Costa, Istmo y Sierra Sur.
El Secretario de Infraestructura del gobierno del estado Netzahualcóyotl Salvatierra informó que el 37 por ciento es decir 1093 kilómetros están en malas condiciones, en regulares condiciones están el 38 % mientras que el 25 por ciento se encuentras en buen estado aclarando que estos datos fueron antes de este fenómeno en la entidad.
La federal 190 tramo Salina Cruz- Huatulco se ha convertido en un dolor de cabeza para los automovilistas pues se encuentra en pésimas condiciones la cinta asfáltica se encuentra llena de baches, y con derrumbes, hay que pasar a baja velocidad por las orillas del camino, lo que representa un grave riesgo de salirse de la carretera, sobre todo en las curvas, a pesar de riesgo que esto representa, el gobierno estatal y federal, no han tomado cartas en el asunto.
En el caso del istmo de Tehuantepec, las quejas son constantes en el tramo Juchitán a San Pedro Tapanatepec, o La ventosa y el Huamol donde las pérdidas económicas se han incrementado pues comerciantes y transportistas señalaron que la cantidad de baches son tantos y tan grandes, que los daños a la suspensión de las unidades de carga y de transporte son constantes, además de las ponchaduras de llantas lo que ha ocasionado en un incremento en los costos de traslado de mercancías y daños a los vehículos del servicio público y taxis, por la la detención de trabajos de mantenimiento en estos tramos.