Yucatán es el estado Mexicano y único lugar en el mundo en donde existen miles de cenotes milenarios surgidos de los mantos acuíferos subterráneos, que gracias a los suelos calcarios permiten la filtración del agua a través del subsuelo, formando albercas naturales de aguas cristalinas que fueron sitios sagrados para nuestros ancestros y hoy son centros de esparcimiento singular para el turismo.
La palabra cenote proviene de la lengua maya, que significa "Hoyo con agua".
En Yucatán se calcula que existen más de 3 mil cenotes y solamente alrededor de 100 están abiertos al público. Estos lugares se ubican principalmente al Nororiente del estado.
En algunos de ellos, se conservan vestigios arqueológicos en sus profundidades por haber sido centros ceremoniales mayas.
Existen diferentes cenotes como los abiertos, cerrados, semicerrados o con caverna.
Otro de los atractivos culturales y turísticos con los que cuenta la Península de Yucatán son las haciendas, que en su tiempo de esplendor llegaron a sumar más de mil.
La mayoría de éstas que datan del siglo XIX producían henequén, mejor conocido como el oro verde, el cual era procesado y exportado en forma de soga, cuerda y cordel, que dejaron grandes riquezas económicas a los hacendados durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Tras 40 años de permanecer abandonada y luego de 20 años de restauración, se abrió una exhacienda como el único museo vivo del henequén de Sotuta de Peón.
Los vuelos semanales entre Oaxaca y Mérida que recientemente entraron en operación, permiten el intercambio cultural entre el sureste de México.