Tras el cierre del módulo migratorio en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, y la alta demanda que ha tenido el albergue de Ixtepec, miles de migrantes se ven en la necesidad de refugiarse en los distintos puntos del Istmo de Tehuantepec, buscando salir de Oaxaca, y sin papeles que permitan su traslado, su estancia en las diversas ciudades ha llegado a prolongarse, al punto de despertar la preocupación entre los ciudadanos.
En Salina Cruz, debido al aumento del flujo migratorio, habitantes ya han externado su preocupación respecto a la situación de estas personas, pues aseguran que viajan en grupos grandes, donde la mayoría son menores de edad, e incluso han llegado familias con bebés y al no tener un módulo migratorio en la localidad, éstos deben quedarse en las calles durante su periodo de estancia.
Ante esto, vecinos cercanos a la zona de tránsito migratorio se han solidarizado con estas personas, proporcionándoles comida, agua, mantas, entre otras cosas, pero aseguraron que la situación se está tornando insostenible, porque cada vez son más los migrantes asentados en Salina Cruz, y el apoyo que actualmente están recibiendo es limitado, lo que podría generar un ambiente de inseguridad, tanto para los visitantes extranjeros como para ciudadanos locales.
Maribel Leal Saldívar, una habitante de Salina Cruz que forma parte de este porcentaje de personas que actualmente brinda ayuda a algunos migrantes, exhortó a las autoridades y a los ciudadanos del municipio a compartir, dentro de sus posibilidades, apoyo a estas personas que actualmente lo necesitan, y de esta manera se creará un verdadero entorno seguro para todas las personas que se encuentran en esta localidad.