Los comercios y establecimientos, denominados como no esenciales; han sido uno de los sectores más afectados con la llegada de la pandemia por covid-19, por lo que los empresarios han tenido que reinventar el concepto bajo el cual ofrecen sus servicios, iniciando por el establecimiento mismo.
"No contamos con aire acondicionado, no es un lugar que esté encerrado, es un lugar que está 100% al aire libre, tenemos plantas que filtran, que operan como tipo bombas de oxígeno aquí adentro", explicó Jonathan Martínez, propietario de un establecimiento no esencial.
En el sector restaurantero, sus propietarios, empleados, incluso comensales, han tenido que sumarse al cuidado y aplicación de las medidas sanitarias, lo que refleja un protocolo que puede tornarse estricto.
"El gel antibacterial, la toma de temperatura, la sanitización antes de entrar al lugar, estar sanitizando las mesas, después de todo el servicio hay que sanitizar todo el restaurante, el lavado constante de manos, de todo el personal, más que nada cocina, hay que tenerlos al 100% en higiene", comentó Junior Pineda Petriz, empresario en Salina Cruz.
Como empresarios locales, aseguran que abrir este tipo de negocios, aun en medio de la pandemia, trae crecimiento a la ciudad, pues también buscan hacer funcionar sus establecimientos, contratando jóvenes de manera directa, además de adquirir sus insumos en la misma región y subcontratar otros servicios con la gente de la ciudad.
"La verdad nosotros estamos enfocados realmente en el comercio local, la mayoría de nuestros productos son locales, las señoras que están vendiendo las verduras, en el mercado, las pollerías, e influye todo, a veces hay clientes que piden taxis, pues hablamos a los servicios de taxis para que pueda venir y se haga una derrama económica bastante grande", expresó Junior Pineda Petriz.
Destacan que, por parte de la ciudadanía, también es importante adaptarse y ser responsables al momento de salir de casa para asistir a este tipo de establecimientos.
"Que traten de llegar a horas no muy concurridas y sobre todo invitarlos a la reservación, para la reservación para nosotros es importante porque así calculamos el número de aforo y podemos trabajar con la puerta cerrada, entonces deberíamos crearnos ese hábito de la reserva", recomendó Jonathan Martínez, propietario de un establecimiento no esencial.