De las 151 funerarias que actualmente cumplen con la normatividad en Oaxaca, el 50 por ciento de estas operaban al margen de las autoridades sanitarias cuando inició la pandemia por Covid-19 en México.
A tres meses y medio de que se notificara la presencia de los primeros casos por este nuevo Coronavirus en el estado que hasta el corte de este lunes había generado la muerte de 887 personas, las autoridades de salud revelaron que en la entidad oaxaqueña solo el 2% del total de las funerarias ofrecen el servicio de cremación.
"Tenemos de conocimiento que cuatro solamente están operando en el estado, las otras dos que se encuentran en San Pablo Etla y en Tlalixtac de Cabrera se encuentran suspendidas, pero no suspendidas por esta dirección, sino por la autoridad municipal, hay que recordar que ellos son los que emiten también vigencias de confinamiento y autorización de usos de suelo y por lo tanto también están facultados a suspender los establecimientos".
Aunado a esos dos crematorios que de acuerdo con las autoridades de Riesgos Ambientales de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario de los Servicios de Salud de Oaxaca, sí cumplían con las normas y protocolos para operar, fueron suspendidos por las autoridades municipales del lugar donde se encontraban establecidos.
Esta semana se sumó un tercer establecimiento de cremación que de acuerdo con la autoridad sanitaria, también se vio obligado a suspender sus servicios por la presión social de los habitantes de la zona norponiente de la capital oaxaqueña.
Vicente Vicente Cortazar, responsable del departamento de Riesgos Ambientales de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario, dijo que el actuar que está tomando la ciudadanía en cuanto a evitar la operatividad de estos crematorios son resultado del temor y desconocimiento que genera esta pandemia por Covid-19.
"Sería más que nada el desconocimiento y pues al pánico que genera esta enfermedad".
Por último, agregó que en casos de fallecimientos por el virus SAR-CoV-2, las funerarias cuentan con cuatro horas únicamente para llevar a cabo la disposición final de cadáveres una vez que los restos mortales les hayan sido entregadas por las unidades médicas.