Otra vez se metió en problemas el Manchester United, tras uno de los goles más surrealistas en mucho tiempo, y otra vez apareció Cristiano Ronaldo para, con un doblete, salvar la papeleta de un equipo que necesita ya de la mano de Ralf Rangnick.
El alemán, que se pondrá este viernes a los mandos del equipo, vio el partido desde la grada y tuvo que quedar espantado con lo que observaba en el césped durante la primera parte. Una vez más, como ante todos los grandes de la Premier, el United salía a ser dominado y a verlas venir. El Arsenal era mejor, mientras ellos se desentendían de la pelota.
Pese a ser esta vez titular Cristiano, no como en Stamford Bridge, el plan de juego apenas variaba. Y encima la suerte ya no estaba a su favor. En una de las jugadas más surrealistas de la temporada, llegó el 0-1 del Arsenal. En un córner, Fred pisó a De Gea en un tobillo, este cayó al suelo, la pelota salió rechazada y, con el español tendido, Smith Rowe coló la pelota en la portería.
Martin Atkinson pitó y anuló el gol, pensando que había habido falta a De Gea. Pero tras ser este atendido y recibir la advertencia del VAR de que había sido un compañero el que había pisado al español, dio validez al gol. Inédito y justo.
Le tocaba remontar a los 'Diablos Rojos' para no dejarse ir aún más en la tabla y tiraron de su única amenaza, la gran pegada. Prácticamente de la nada, sacaron una buena jugada combinativa, con un Jadon Sancho cada vez más enchufado, la bola le llegó a Fred dentro del área que se redimió con una asistencia para que Bruno Fernandes desde atrás empatara. Primer gol del portugués desde el 11 de septiembre.
El United seguía sin estar cómodo, pero sabía que contaba con el gol y con Cristiano. El luso erró la primera. Recorte en línea de cal y disparo que sacó con la cadera Ramsdale, pero no la segunda. Pérdida en el medio del Arsenal, apertura rápida para Rashford y pase raso del inglés que mandó a la jaula Cristiano. 800 goles en su carrera.
La alegría les duró poco, porque el Arsenal se puso celoso y calcó el tanto. Abrió a banda Thomas Partey, recogió Martinelli para poner un centro raso y Odegaard de primeras empató el encuentro. Tampoco le duró mucho la sonrisa al noruego, que unos minutos después se lanzó como un loco a barrer a Fred. Atkinson, bien colocado, dijo que nada, pero el VAR le llamó. Lo fue a ver repetido y lo pitó.
Cristiano a los once metros, lanzamiento al centro y gol número 801 al cinturón.
Después aparecieron las clásicas paradas de De Gea y los contraataques fallidos del United que pudieron sentenciar el partido, pero los tres puntos se quedaron en casa. Tercer partidos sin perder para el United desde que se fue Ole Gunnar Solskjaer, quien fue homenajeado por la grada antes del pitido inicial.
El United asciende hasta la séptima posición, con 21 puntos, a dos del Arsenal, que a su vez está a uno de los puestos de Liga de Campeones.