Teniendo como principios y valores aprender, compartir y corresponsabilidad con el otro y su comunidad, hace 30 años, en Oaxaca, nació Fundación Ayú, Asociación Civil no gubernamental, que ha impulsado desde la organización el trabajo productivo de los pueblos, principalmente, en las Mixtecas de Oaxaca, Puebla y Guerrero.
Teniendo como eje el desarrollo de las comunidades indígenas y rurales, trabajando desde el emprendimiento y empoderamiento para abatir la pobreza y marginación, Fundación Ayú, ha impulsado miles de proyectos a través de programas estratégicos, señaló su vicepresidenta, Narcedalia Ramírez Pineda.
"Lo que se trató con estas herramientas es en gran medida, empoderar a la mujer, darle elementos a los jóvenes para que tuvieran otro motivo más del por qué quedarse en su comunidad y que la migración no fuera la primer tentación más allá de las necesidades que existen para salir de la zona".
Hoy, a tres décadas del recorrido, sigue habiendo desafíos?
"Rebasamos más de los 12 mil proyectos, al estar en una región con unas condiciones orográficas de suelos deprimidos, escasez de agua, migración, falta de capacitación, también muchas veces desintegración de los propios grupos que había que retomarlos, reanimarlos".
La especialista en economía social, explicó que a través del desarrollo productivo, social, de fomento al ahorro y financiamiento, así como la consolidación de la organización social, Fundación Ayú, ha logrado llegar a más de 12 mil comunidades, dando muestra de que lo imposible, es posible.