Ante la serie de movilizaciones que afectan a la capital de Oaxaca desde hace varios días, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) pidió a la autoridad municipal de Oaxaca de Juárez, atender las causas de origen que generan las movilizaciones, pues es una responsabilidad de toda administración pública cumplir con los derechos comprometidos con sus trabajadores.
En este sentido, el órgano autónomo señaló que la buena administración pública es un derecho humano de todas las personas que debe ser exigido y denunciado cuando este no se cumple, pues su ineficacia genera la vulneración de otros muchos más derechos.
Y reiteró que todas las personas tienen derecho a la libre manifestación y a disentir con políticas o acciones del Estado que consideran violentan sus derechos humanos, sin embargo, debe procurarse el equilibrio entre su derecho a la manifestación y el derecho al libre tránsito.
La Defensoría reconoció la prerrogativa de todas las personas a demandar la garantía de sus derechos, pero también señaló que es importante que en la exigencia de estos no se violenten los de otras personas, pues incluso las causas más justas pierden legitimidad cuando se afectan el ejercicio de otros derechos.
Para el organismo autónomo es fundamental que, en una entidad como Oaxaca, con altos niveles de activismo y conflictividad social se atiendan las causas estructurales que dan origen a las distintas manifestaciones sociales, pues en el largo plazo es el único camino para prevenirlas.
Alcanzar un equilibrio entre la demanda de derechos y la no vulneración de otros en esa exigencia resulta fundamental para preservar el tejido social, por ello, el órgano autónomo instó a ser solidarios con la ciudadanía y comerciantes, que nada tienen que ver en la conflictividad generada.
Por otra parte, la Defensoría insistió en que el diálogo es el mecanismo más efectivo para resolver conflictos, lo que implica que las distintas autoridades de los diversos niveles de gobierno, escuchen las inconformidades de las personas y atienda las necesidades, es decir, se cumplan con los compromisos que se establezcan.
Finalmente, la Defensoría convocó a la autoridad municipal asumir la responsabilidad histórica que le fue conferida por sus electores y resolver de manera pronta y eficiente la problemática que se aqueja, por medio del diálogo inclusivo y transparente, así como acciones de política pública que responda a las causas de esas inconformidades.